Imagine un mundo donde los campos de remolacha florecen bajo el dulce aroma de los repelentes naturales, donde el control de plagas ya no se basa en la química, sino en la armonía de las esencias. Esta es la audaz apuesta de Agriodor, la start-up con sede en Bretaña que, respaldada por un reciente acuerdo en Brasil, está a punto de revolucionar la agricultura.

En este artículo, Jean Le Borgne nos acerca a los recientes avances de Agriodor, cuyas fragancias prometen sustituir a los pesticidas y salvar los cultivos de remolacha diezmados por el virus de la ictericia. Una innovación que huele a esperanza y progreso.

No pierda la oportunidad de descubrir cómo un perfume puede convertirse en un escudo para los campos contra el ataque de los pulgones.